domingo, 19 de abril de 2015

Un jardín entre la niebla X: Fuera miedos, nuevo y maravilloso hogar para mamina

Es su día, mamina cumple 91 años y a pesar de su alzheimer y su poca movilidad sigue luchando por estar junto a nosotros más tiempo. Pasamos el día con ella. Sus tres hijos y yo, su primera nieta, a la que crió hasta los trece años. Yo me considero casi una hija más, puesto que esos años viví con y junto a ella. Mi primera impresión es buena, ha ganado peso y su color de cara es saludable, mi primer temor desaparece. Mamá me dice que en esta nueva residencia está mucho mejor, ella se encuentra más animada y feliz y parece que come con normalidad.
La asean y cuidan mucho mejor, hoy está impecable. Le digo a mamá que haber si hoy que sabían que veníamos a comer con ella se han esmerado y mamá me dice que está así todos los días. 


He comentado mil veces la admiración por mi madre y mi tía, su infinita paciencia con ella pero hoy voy a ver con mis propios ojos que no solo la acompañan, la cuidan y miman con tanto cariño que me deja sin palabras. Acuden a verla todos los días, un día cada una, de manera que mi mamina siempre está acompañada y mimada. 


Importante es la familia y por supuesto la residencia, el trato y cuidados. Mamina tiene todo, su familia y una buena residencia donde los cuidados, aseo, rehabilitación y mimo es diario. 
Yo pensé que mamá me decía que estaba mejor y muy bien por no preocuparme, hoy me doy cuenta que no me engañaba y mi temor desaparece de un plumazo. No habrá lágrimas, solo alegría y sonrisas.


La residencia es una maravilla, con el encanto de un edificio antiguo, instalaciones limpias, decoración y fotos de otra época y con muchos espacios para estar. 


El alrededor dentro del complejo es un enorme jardín con zonas verdes, fuentes, un pequeño lago con peces y cascada de agua, pajareras e incluso un pinar en la parte trasera con ermita y un merendero para hacer picnic en verano. Un lugar maravilloso donde poder disfrutar en el buen tiempo junto a mamina.


A la hora de comer, mamina se niega, dice que no come, intentan darle unas cucharadas de sopa e incluso la obligan un poco y ella, con su cara de "mala uva" solo tiene el no, déjame en paz como respuesta. En principio pensamos que es por la sopa, nunca le ha gustado mucho o mejor dicho nada. Empiezo a ver preocupación en el segundo plato, cocido y no quiere comerse ni si quiera la carne, su preferida. Mi tío desde el otro extremo de la mesa empieza a bromear con ella como si se tratara de uno de sus nietos, con cariño y riendo pero ella solo le mira con su mala cara y no le hace ni caso. Cuando las empleada del comedor llega a retirar el plato le dice: "¡Pero Sara! No has comido nada" a lo que mamá responde que no hay forma de hacer que coma, la chica le responde que todos los días come muy bien e incluso sola.
No lo ponemos en duda pues desde su estancia aquí ha cogido peso y deducimos que es cuando está con nosotros. Se niega a comer, suponemos que una curiosa manera de llamar nuestra atención. Su postre, una papilla de frutas no la quiere pero ve el yogur de mi tía y dice que quiere eso, a si que con las mismas, mi tía le da su yogur que se come enterito y mi tía se come la papilla. En cuanto termina su yogur, empieza a tirarse del babero que siempre le ponen y dice: "Quítame esta mierda" jajaja ya comienza a sacar todo su genio.


 La tarde empieza por las bromas que le hace mi tío, le bromea con el "pitillito": "Anda mama ¡Fúmate uno!" y mamina suelta su primera carcajada. La respuesta a su carcajada es una general de todos y un "¡Mira como de eso si se acuerda!" No sabemos si realmente se acuerda de eso pero nos hace bien pensar que si, y sino, es igual, le sacamos la primera sonrisa. Cuando la niebla no le había ocupado la mente, siempre que alguno de sus nietos fumaba ella decía: "Anda, dame que me fumo uno ahora que no me ven" sus hijos no fumaban e intentaba esconderse de ellos para "echarse un pitillito". 


Mamina tiene continuos ensimismamientos, se queda fija mirando algo y se abstrae, no sé si realmente piensa en algo o simplemente se queda vacía. Sus hijos continuamente le dan conversación e intentan hacer que hable o reaccione, hacen que su mente se ejercite.
A la tarde llegan otros dos de sus nietos con sus parejas y el más pequeño de sus 13 bisnietos con solo 9 meses y es entonces cuando sale de sus pensamientos vacíos, de mirar a la nada para no parar de observar todo cuanto hace el peque.


Paseamos por los jardines, nos sentamos a tomar el aire, disfrutamos del paisaje, del entorno, de la compañía, de los pasteles que se come güelina y de sus churretes, le sacamos algunas sonrisas y de nuevo ganamos alguna batalla a su alzheimer.
No apareció ninguna lágrima, no había motivo, se apagan temores y de nuevo paseo por un jardín entre la niebla con mamina. Todo es perfecto, la perfección dentro de una situación ya extraña de por si pero con la certeza de que ella está bien y la admiración por sus hijos que nunca cesan de hablar, cuidar, mimar a su madre. 


Sin condiciones, sin rendiciones, solo con el amor y sacrificio que un día les entregó y ahora valoran tanto.

Mar.

sábado, 18 de abril de 2015

Un jardín entre la niebla IX : Que no broten las lágrimas.

Mañana haré frente a ese temor que llevo escondido hace tiempo. Mañana 18 de abril es el cumpleaños de mamina, mi güeli. La última vez que la vi fue hace justo un año, después se deterioró mucho físicamente y me da pavor verla. Tengo miedo, si, miedo a llorar en su presencia, miedo a no poder aguantar verla mal, miedo a no ser capaz de sacarle una sonrisa, quizás la última que la vea. Miedo y cobardía a que la última visión que tenga de ella sea en su decadencia más extrema por culpa de esa maldita enfermedad: Alzheimer. 
Pero ya no puedo más con mi mala conciencia, debo ser fuerte para ella, quiero estar con ella. Quiero pasear por ese jardín entre la niebla que creé para ella, junto a ella. Mis nervios y angustia crecen a medida que se acerca la hora, no puedo evitarlo y las ganas de llorar florecen sin remedio, supongo que forman parte de ese jardín y al igual que las flores brotarán sin más remedio, unas ahora, mientras escribo y la pienso, otras mañana. Solo espero que no sean delante de ella, que solo vea brotar flores, flores de recuerdos fugaces, flores de olvido pero nunca de tristeza. Esas últimas flores tendrán que esperar un tiempo porque quiero más tiempo, tiempo con ella y nuestro jardín entre la niebla.


Mar.

jueves, 9 de abril de 2015

Y... enamorarse de nuevo.

Sentir el viento en el rostro,
como notas a ritmo se escuchan,
mientras el amor resurja
bailando a son del foxtrot.

Maridaje de olas y espuma
chocando en el acantilado,
cual incesante latido
sale del pecho alterado.

Llamas incandescentes
en la chimenea del soñar,
sueños efímeros atados
con lazo rojo y cordal.

Nenufares que recorren camino
flotando en las aguas del mar,
como  mariposas en fila
surcando el estomago sin avisar.

Pisando en las nubes firmes
envueltas de blanco algodón.
a tu cintura atados los brazos 
como el tallo al cáliz en flor.

Tus pies moviéndose a ritmo, 
ritmo swing del amor
falda al vuelo de seda y lino,
e impregnada en tu calor.

Y el placer de tu mirada,
clavada en mis pupilas
de amor subyugada
hasta el fin de mis días.



Mar, rosa azul.

lunes, 6 de abril de 2015

Para ti, mi Anita.

Mi hermana, mi Anita. De piel morena, ojos oscuros y negro pelo. Mi cabecita loca por definición, dormilona por acción y distinta a todas, aún con los mismos genes, por herencia y convicción. Sin hora de llegada cuando se trata de diversión y como un tronco se dormía, las horas que fueran precisas ( y muchas más ) del tirón. De ella dependíamos para abrir la puerta, que no nos pillasen de fiesta, pero nos podíamos olvidar.. ni voces, ni golpes o piedras a la ventana, nada la despertó. Por suerte nos libramos de aquella pero nunca nos olvidamos de recordarle la anécdota. 
Recordando su rebeldía y las veces que tuve que salir a buscarla, ahora me rio, pero en aquel entonces me hacía maldecir a todo bicho viviente puesto que no aparecía, nunca la encontrábamos, hasta que decidía aparecer como si nada, tranquilamente y ni inmutarse con las broncas que le daba. 
Por suerte su rebeldía se transformo en madurez y  sensatez. Hoy me siento orgullosa por su afán de superación, de ver el camino correcto sin dejarse llevar. De su exigencia para con ella y para los demás, exigencia clara y firme que a veces le juega alguna mala pasada pero en la que cree firmemente. De su capacidad para disfrutar y mantener su espacio vital. Nunca fue amiga de los niños y se hartaba de conversaciones cuando todas éramos mamás. A veces pensaba en si era la hora de tener un bebé pero le bastaban unos minutos con algún sobrino revoltoso para dejar de pensar en ello. O eso creíamos porque llegó el día en que las situaciones iban a cambiar y con el pie cambiado nos pilló, todos pensábamos en una broma, pero no, era verdad. Y desde ese primer día en que supo de su realidad, empezó el cambio y cambió su prioridad. Reconozco que no la veía pero que felizmente ese orgullo de mamá que desprende, ese amor incondicional hace que me de cuenta de que, en el fondo, siempre supe que así sería y me llena de orgullo ver como se ha convertido en una estupenda mamá. Con gran satisfacción contemplo el apoyo y cariño incondicional que mantiene ya durante 20 años con su "Chulin" También mérito suyo ser quien es a día de hoy mi Anita, una mujer que sabe ser divertida, trabajadora, compañera de vida, hija, hermana y ahora madre. Mujer con todas las letras que muchas podríamos envidiar. Bueno si queremos ponerla alguna pega para que no resulte ser endemoniadamente perfecta...
La cocina y ella no se llevan muy bien, claro que para eso ya tiene a su amor o a su mamá. ;-)
Tímida en la infancia, reservada en palabras, de gestos sinceros (no lo puede ocultar) Tarde fue consciente de contemplar el mar, no recordaba sus paseos de infancia por la playa. Y así como el mar puede ser: la autentica calma o la bella bravura. Es la cabeza fría en los momentos duros para la familia, la que guarda la calma y es capaz de cubrir todo lo que los demás no somos capaces de abarcar. Sacarle una sonrisa es fácil, solo hay que proponérselo. Es única y así es como la quiero.




Si expresar fuera el pan diario,
nunca nos iba a faltar.
Si las palabras fueran agua,
de sed podemos acabar.
Dulce y amarga,
de ti depende su faz.
Morena mia, "mi gitana"
como decía papa.
Y si algo quiero expresarte,
decirte una vez y otra más,
es un te quiero,
un de ti orgullosa.
No cambies nunca
sonríe sin cesar.
No me faltes nunca,
porque por encima de todo
yo por ti doy mi paz.
Porque la vida,
tu bien sabes,
que teniendo hijos
solo por ellos se da.

¡Felicidades mi Anita! 

Mar.


miércoles, 1 de abril de 2015

No me sueñes

Que hablen los sentimientos,
que ría el corazón.
Nos lleven al mismo cielo,
juntos sin ningún temor.

No me sueñes
que el sueño es desear.
Prefiero que me tengas
y no me dejes escapar.

Que el amor es arte,
esculpir la eternidad
y yo tu musa
inspirando la realidad.

Mas verte lejos
en los sueños
es quererte desear.

No me sueñes,
yo no te sueño
te quiero en mi realidad.


Mar, rosa azul.